La colección 'Frida' de Juan Carlos Armas es delicada, llena de dulzura y elegancia pero a la vez de mucha fuerza, como el personaje tan arraigado en la cultura del país al que se homenajea, Méjico. 

Se trata de una colección base, a medio camino entre el pret-a-porter y la Alta Costura, en la que se ha dado máxima importancia al patronaje, a los cortes y a la calidad. De esta forma se alejan las estridencias, presentando diseños muy bien estudiados, que dan protagonismo al color siempre con mucha delicadeza y sobriedad. Una opción elegante, sofisticada y glamurosa. Muy femenina y a la vez seductora. 

Trajes joya, en los que se juegan con contrastes, volúmenes y superposición de tejidos. Combinaciones deslumbrantes llenas de detalles con mucho estilo, con encajes, transparencias y flores en relieve, que representan el temperamento del arte de los grandes talleres mejicanos, con los bordados como protagonistas. 

La riqueza de los materiales dan exclusividad a cada uno de los modelos y aunque los tejidos son ricos y de alta calidad, prestando máximo cuidado en los acabados, perfectos. Algo que caracteriza a los diseños de Juan Carlos Armas y por supuesto a esta colección, donde se han utilizado maravillosas sedas, gasas, tules y chantilly, además de encajes y brocados, rematados con puntillas y efectos traslúcidos. 

Destacan la gran variedad de estilos y cortes en los escotes, además de las espaldas, que tienen un protagonismo especial en los diseños de esta colección. Siluetas rotundas, con volúmenes y líneas depuradas, en construcciones de pinzados y pliegues con nuestra habitual sofisticación. Vestidos con el corte a la cintura y faldas de pinzas bastante amplias, ideales para novias que buscan fluidez y caída en los tejidos. Cinturas entalladas al cuerpo, con acabado de microcristales. Vestidos de novia elaborados de forma artesanal, con una esencia glamurosa y femenina, donde tienen gran importancia los trajes cortos, cada vez más solicitados. Una apuesta en diseños que buscan lucir aún mejor silueta y que estilizan la figura. Siempre en diseños románticos pero con mucha fuerza, reflejando la personalidad de la artista homenajeada, llena de dramatismo. 

Gama de colores empolvados. Tonos suaves, nude y rosas, aunque también con tonos más quemados, dorados, plateados y rojos. Por supuesto el blanco y negro, que aparecen en muchas partes de la colección, ya sean juntos o separados. En las tonalidades también hay toques metálicos en color oro y plata en algunos detalles.